El pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo, ha dado el visto bueno a la Regulación General sobre Protección de Datos (GDPR en sus siglas en inglés), el controvertido paquete de medidas que incluye el llamado derecho al olvido, un control mucho más severo sobre las empresas y la posibilidad de obligar a que un menor necesite el permiso directo por escrito de sus padres o tutores legales para acceder a ciertas páginas web o darse de alta en redes sociales.
Igualmente, los eurodiputados han dado luz verde al llamado PNR, el registro internacional de pasajeros aéreos. Una directiva a la que durante mucho tiempo se opuso por dudas sobre el derecho a la intimidad, pero a la que ya no sido capaz de decir que no que tras los atentados de París y Bruselas y la enorme presión de las 28 capitales.
El trámite final ha tenido lugar este jueves, pero el grueso del acuerdo estaba cerrado desde hace muchas semanas entre los Estados Miembros, la Comisión y los principales grupos políticos de la Eurocámara.
La nueva legislación lleva siendo discutida y negociada cuatro años y sustituye a la anterior, vigente desde 1995 y completamente obsoleta. «Esta regulación general supone un nuevo nivel, mucho más alta, de protección de datos en la UE. Es un gran éxito para el Parlamento y un refuerzo para los derechos de los consumidores en la era digital. Los ciudadanos podrán decidir ellos mismos qué información personal quieren compartir», ha asegurado Jan Phillip Albrecht, de los Verdes, el encargado de llevar el proceso en la Eurocámara.
En nuevo paquete incluye provisiones para garantizar el derecho al olvido, asegurar «un claro y afirmativo consentimiento» por parte de cada persona. El derecho a transferir los datos de un proveedor de servicios a otro. El derecho a saber si una brecha de seguridad ha comprometido datos personales. Que el lenguaje sobre las políticas de privacidad sea «claro y comprensible» y «multas de hasta el 4% del total de la facturación de las empresas» si violan la ley.
Fuente: El Mundo