¿Qué metadatos se pueden recoger para propósitos de espionaje masivo a escala nacional e internacional? ¿Cómo puede protegerse el usuario de las técnicas de recolección agresiva de sus datos personales? ¿Tienen credibilidad técnica y coherencia las afirmaciones realizadas por la prensa después de las revelaciones de Snowden?
Desde que el ex-analista de la CIA destapó la caja de los truenos revelando que la inteligencia estadounidense espió masivamente a través de Internet, estos son algunos de los interrogantes que preocupan a ciudadanos e instituciones europeas. Al fin y al cabo, los escándalos de cibervigilancia salpican ya a la mismísima Alemania, después de que saliera a la luz que sus servicios de inteligencia revelaron información confidencial a la NSA para espiar a empresas y políticos europeos.
Hace unos meses, el Parlamento Europeo decidió que fueran expertos en seguridad informática los que se encargaran de responder a esas preguntas. La Oficina de Evaluación de Opciones Científicas y Tecnológicas de la UE (STOA por sus siglas en inglés) eligió a la empresa española Tecnalia para elaborar la primera parte de un informe en el que se evalúan los riesgos del ciberespionaje para los ciudadanos y las posibles estrategias para incrementar nuestra privacidad.
Un equipo de investigadores españoles especializados tanto en técnicas de cifrado como en seguridad industrial ha estado trabajando durante seis meses en la sede de la corporación tecnológica en Bizkaia. ¿Su objetivo? Responder a la treintena de preguntas que STOA les planteó, rastreando en publicaciones científicas, consultado a expertos en seguridad internacionales y examinado al detalle las revelaciones de Snowden.
Tecnalia acaba de presentar las conclusiones de su estudio en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo. En su investigación, la firma española corrobora que la NSA tiene capacidad tecnológica para espiar a diestro y siniestro, y nos invita a todos a pensar que nuestras llamadas telefónicas y nuestra actividad en la red interesan (y mucho) a las agencias de espionaje.
«Creo que la gran mayoría de los ciudadanos no es consciente de la forma en que se están exhibiendo sus detalles más íntimos a través de su comunicación diaria», explica Stefan Schuster, autor principal del informe. Este experto en seguridad, nacido en Alemania pero residente en España desde hace 20 años, considera que la concienciación debería ser una de las líneas de trabajo fundamentales del Parlamento Europeo para que todos sepamos mejor cómo podemos proteger nuestra privacidad en Internet.
Fuente: El Confidencial