La Agencia de Protección de Datos investiga si el Ayuntamiento de San Sebastián ha hecho un uso correcto de las cámaras que llevan todos los autobuses urbanos para controlar las infracciones que se cometen en el carril bus. Un procedimiento «rutinario», según el edil de Movilidad, Jon Albizu, que no ha especificado qué «problemas» ha detectado el organismo para abrir la causa. Los aparatos funcionan desde aproximadamente mediados de 2011 y fueron instalados para, a través de las imágenes que obtienen, denunciar a los conductores que, por ejemplo, estacionan en la vía reservada a los autobuses.
El portavoz del PSE en el consistorio, Ernesto Gasco, ha explicado que varias personas han denunciado un uso incorrecto de los aparatos ante la Agencia de Protección de Datos vasca, aunque no ha especificado el número ni el porqué de las quejas. Gasco ha precisado que los aparatos en vez de limitarse a captar imágenes del carril bus, también habrían podido tomar fotografías de toda la vía y a través de éstas el Ayuntamiento haber sancionado a los conductores por otro tipo de infracciones.
Albizu ha subrayado que en cuanto se tuvo conocimiento de que Protección de Datos investigaba el uso de las cámaras se ha paralizado la utilización de las mismas, algo que sucedió «hace unas semanas».
Gasco ha añadido que si se confirma una mala práctica de los aparatos «puede suponer una importante sanción económica para el Ayuntamiento». El portavoz socialista ha reconocido que la encomienda de gestión que la Junta de Gobierno del Consistorio aprobó para que dBus pudiera instalar las cámaras data de abril de 2011, durante el mandato de Odón Elorza, pero su funcionamiento y supuesto mal uso corresponde al Gobierno de Bildu.
Fuente: El Pais